sábado, 25 de junio de 2011

Desert Song

En 1972 el grupo de música Folk llamado América, escribió una canción titulada “Desert Song” que después fue renombrada como “Horse with no name”
Esta canción en su última estrofa dice a la letra.
“The ocean is a desert with its life underground
and a perfect disguise above
under the cities lies a heart made of ground
but the humans will give no love”
Increíblemente aquella fuente inagotable de vida se está quedando sin esta. Hay reportes que han marcado alertas alrededor del mundo de la sobreexplotación del océano.  Las pesquerías de los grandes peces han agotado las poblaciones de estos a niveles críticos.  Hay zonas en los océanos que ahora se denominan “zonas muertas”
En un artículo publicado por Guillermo Giacosa, se cometa que desde 1998 al presente, según la revista Geophysical Research Letters, estos desiertos en el agua han extendido su superficie a 6.6 millones de km 2 y los procesos se están acelerando a un ritmo mayor del que preveían los modelos teóricos.
Los investigadores han cartografiado zonas en proceso de 'desertificación' tanto en el Atlántico como en el Pacífico Norte y Sur. El sitio más afectado actualmente es el Atlántico Norte, con un crecimiento anual del 8.3%.
La contaminación de los océanos por el hombre ha llegado a niveles alarmantes. Se han detectado los llamados “parches de plástico” que se quedan en zonas donde las corrientes oceánicas las aíslan como la encontrada en las Islas Midway cerca de Hawái con una extensión del doble del estado de Texas.
Este plástico se va destruyendo por los efectos naturales de la tierra a pequeñas piezas del tamaño de los granos de arena que se van adicionando al plancton, los peces comerán esto y siguiendo la cadena alimenticia llegará a nuestros platillos.
Todavía no hemos inventado naves capaces de cruzar el universo en busca de un planeta como la Tierra para empezar de nuevo.  La cantidad de años y recursos invertidos en la carrera espacial puede ser utilizada en la regeneración de los sistemas “fisioterrestres” que pueden ayudarnos a salvar nuestra autoextinsión y como subproducto salvar las especies vivientes que cohabitan con nosotros.