domingo, 28 de agosto de 2011

Acuacultura vs pesca

La pesca industrial es una actividad completamente extractiva que con la ayuda del desarrollo de alta tecnología en los métodos de búsqueda y captura han llevado al límite de explotación a diferentes especies de peces.
De todos, las especies pelágicas (grandes peces), son las que se encuentran a su límite y en algunos casos encaran extinción.  Los grandes barcos pesqueros no son eficientes en la extracción de las miles de toneladas de peces requeridas por cada uno de ellos.  La fauna de acompañamiento provocada por el arrastre de grandes redes es de 10 a 1.  Es decir, de una tonelada pescada en arrastre, sólo 100 kg serán de peces comerciales de alto valor comercial mientras que los 900 kg restantes serán desechados y devueltos nuevamente al mar.
A parte de este enorme desperdicio, las redes de arrastre destruyen los fondos marinos dejando prácticamente desierto el fondo marino provocando la extinción de nichos ecológicos para epifauna necesarios para proveer alimento y habitación a diferentes larvas de peces pelágicos
Según un estudio de la FAO hecho en el 2002, se espera que la pesquería mundial se estanque para el 2025 con grandes costos para la biósfera.
En la última mitad de la década del siglo pasado, ya se había evaluado el hecho que los océanos no podían ser considerados fuentes interminables de alimento y se empezaron esfuerzos de producción de peces en áreas controladas  y en espacios cerrados.  La acuacultura aunque practicada por siglos, se empezó a ver como una opción factible a las pesquerías.  La acuacultura lleva aparejados ciertos riesgos, estos pueden ser desde la falta de alimento apropiado, hasta la contaminación de los cuerpos de agua por la concentración de los desechos metabólicos de los peces.
Sin embargo, la acuacultura será la proveedora de por lo menos el 35% de los recursos pesqueros que se ofrecerán en el futuro.
No es un problema sencillo de abordar, nos llevamos a la extinción toda clase de peces y organismos marinos con nuestras prácticas predatorias actuales, o apostamos a la acuacultura a gran escala con el peligro de incrementar más la cantidad de desechos en el mar.
 El camino de solución debe tomar varias acciones de nuestra parte.  Reducir el esfuerzo pesquero a una fracción del actual, dictar vedas por tiempo determinado junto con monitoreo de dinámica de poblaciones.  Mantener un reglamento o un código de pesca internacional responsable, esto debe ser pareado con un incremento en los programas acuaculturales además de un esfuerzo internacional en el establecimiento y mantenimiento de áreas de protección o santuarios en alta mar.

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