sábado, 24 de septiembre de 2011

“All this time the river flow into the sea.” Sting

Para la mayoría de nosotros es un hecho que la vida en la Tierra se encuentra interconectada, los avances en la ciencia y la tecnología han podido demostrarlo sin lugar a dudas. Hay diferentes ejemplos que ilustran esta relación intrínseca en los procesos y las sustancias vitales  que ocupan los seres vivos.
Uno de los principales ciclos para que la vida continúe en el planeta, es el ciclo del nitrógeno.  Este elemento es primordial en la síntesis de proteínas, ADN, ARN y otras moléculas fundamentales producto del metabolismo.  El nitrógeno  es abundante en la atmosfera, mas este necesita ser  fijado en el suelo para ser aprovechado por las plantas en primer lugar.  Estas han desarrollado simbiosis importantes en sus raíces con bacterias fijadoras de nitrógeno  que transforman el nitrógeno en nitritos y nitratos utilizados por las plantas que después son utilizados por los animales para la síntesis de proteínas tan importante en todo ser vivo.  A su vez, hay otras bacterias (desnitrificantes) que hacen que los nitritos y nitratos en exceso se conviertan en Nitrógeno molecular que es liberado a la atmósfera
Aun cuando el nitrógeno es abundante en la atmósfera, no lo es en el suelo y es factor limitante en la productividad de los ecosistemas.  ¿Cómo es que los animales contribuyen a la nitrificación del suelo?
El salmón por ejemplo, es uno de los seres que más contribuye al ciclo del nitrógeno y que ilustra esta gran interconexión de la biósfera.  Los árboles desprenden sus hojas que caen a los remansos de ríos y lagos donde nacen los salmones, empiezan a descomponerse liberando pequeñas partículas utilizadas por zooplancton que será el alimento principal de los alevines del salmón que comenzarán a crecer debido a la abundancia de estos pequeños organismos.  El pequeño salmón comenzará a crecer y se alimentará de la abundancia de insectos creada por la descomposición de estas mismas hojas y ramas.  Al término de un año los jóvenes salmones empiezan su éxodo al mar donde vivirá la mayor parte de su vida alimentándose de peces marinos por lo menos durante 5 años.  Estos peces regresarán a desovar a los remansos donde sus padres los dejaron.  En el trayecto muchos peces serán alimento de una gran cantidad de animales en especial los osos grizzli que esparciran el alto contenido proteico con nitrógeno marino de los salmones, a través de sus excreciones  a cientos de kilómetros de los ríos donde los pescaron dejando nitrógeno nuevo asimilado rápidamente por el suelo y aprovechado inmediatamente por las plantas que comenzarán el ciclo.  Mientras por otra parte los peces adultos que llegan a desovar mueren inmediatamente después dejando una rica concentración de nitrógeno marino en los ríos que es a su vez asimilada por las raíces de los árboles a las orillas de este.
Sin esta contribución importante, el ecosistema estuarino de Alaska no podría subsistir.  Así como muchos otros sistemas de bosques a cientos de kilómetros de estos ríos.  Estos ciclos son sagrados, nada se puede aislar, si tomamos un componente fuera del ciclo, este dejará de existir y el ecosistema estará mutilado.
La conciencia es humana, al menos eso creemos, es nuestra decisión ser conscientes y responsables de nuestro quehacer en la Tierra. 
http://www.youtube.com/watch?v=IrnY611T-QY

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